Descripcion
Magnificas villas, en un residencial cerrado , en zona tranquila y rodeado de campo de golf, comodaas amplias y un precio inmejorable
Alhama de Murcia es un municipio español de la Región de Murcia situado en la comarca natural del Bajo Guadalentín, a los pies de Sierra Espuña. Tiene una población de 22 077 habitantes (INE 2019)1? y una densidad de población de 70,86 hab./km
Geografía
El término municipal de Alhama de Murcia ocupa una superficie de 311,55 km², casi en el centro de la Región de Murcia. Está integrado en la comarca de Bajo Guadalentín, y se sitúa a 36 kilómetros de la capital murciana.
Se trata de un municipio con intensos cambios en el relieve. En la parte central se dispone el Valle del Guadalentín, que recorre el río de igual nombre, mientras que tanto al norte como al sur se disponen sistemas montañosos. Sierra Espuña ocupa el noroeste del territorio, donde se alcanzan los 1444 metros (pico Morrón), incluyendo parte del Parque Regional de Sierra Espuña. Desde allí, varios barrancos vierten hacia las dos subcuencas de la zona: la del río Pliego y la del río Guadalentín. Al noreste se sitúa la Sierra de La Muela, alcanzando los 633 metros2? y en cuyas estribaciones se localiza el núcleo urbano de Alhama. Al sur se encuentra la Sierra de Carrascoy, cuya máxima altitud alcanza los 1064 metros (pico Carrascoy), y también define dos subcuencas, la noreste, más escarpada, que drena hacia el río Guadalentín, y la sureste, que vierte hacia el Campo de Cartagena.
La altitud oscila por tanto entre los 1444 metros (pico Morrón) en Sierra Espuña y los 145 metros a orillas del Guadalentín. La ciudad se alza a 195 metros sobre el nivel del mar.
El núcleo urbano Alhama está en una zona de clima mediterráneo seco, con inviernos suaves y veranos muy cálidos y secos, concentrándose las escasas lluvias en primavera y sobre todo en otoño. La temperatura media anual es, aproximadamente, de 14 °C, con mínimas invernales medias de alrededor de 6 °C y máximas estivales medias algo superiores al los 30 °C, aunque es habitual que algunos días se superan los 40 °C.
Dada la amplitud de su término municipal, las características climáticas son bien distintas si nos referimos a la zona de Sierra Espuña o a la Sierra de Carrascoy, donde la mayor altitud genera tanto mayores precipitaciones medias como menores temperaturas.
El municipio de Alhama de Murcia presenta una gran diversidad de paisajes: en la zona central destaca la gran depresión del valle del Guadalentín, sobre ella aparecen, además del río Guadalentín, diversas ramblas, algunas de las más importantes son: la rambla Celada, la rambla de Los Molinos y numerosas “ramblillas” que evacuan las lluvias de las sierras.
El parque regional de Sierra Espuña es uno de los espacios más visitados y conocidos de la Región. Entre su vegetación destacan los bosques de pinar, y matorrales como el esparto, tomillo, romero, jara, coscojas y lentiscos. En cuanto a la fauna, la riqueza de aves es tal vez lo más sobresaliente: Águila real, perdicera, halcón peregrino o búho real se reparten en los distintos ambientes naturales de la sierra. Desde 1992, Sierra Espuña cuenta con la categoría de parque regional, la de más alta protección en la Región de Murcia.
Mirador en Sierra Espuña
Sierra Espuña está localizada en el centro de la Región de Murcia, entre los valles de los ríos Guadalentín y Pliego. Su extensión es de 25 000 hectáreas, de las cuales 17 804 ha son parque regional. Macizo de agreste relieve, con abundantes y profundos valles interiores y elevadas cumbres. La altitud oscila de los 200 m próximos al valle del Guadalentín, a los 1585 msnm del Morrón de Espuña.
El clima es claramente mediterráneo. Durante la temporada invernal se puede disfrutar de la nieve en la zona alta. Los trabajos de repoblación forestal de finales del siglo XIX, cuyo principal artífice fue Ricardo Codorníu y Stárico, representan uno de los mejores ejemplos de repoblación a nivel internacional.
Además de parque regional, Sierra Espuña es Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). El parque regional de Sierra Espuña ha obtenido la "Q de Calidad", sello otorgado por el ICTE (Instituto de Calidad Turística Española). Distintivo que garantiza la calidad en el uso público del parque: los servicios, las instalaciones y su gestión. Actualmente son únicamente seis los espacios naturales protegidos en todo el territorio español certificados con esta marca de calidad.
El Pozo de nieve de Las Ánimas, en el término de Alhama, data de los siglos XVII y XVIII, y se utilizaba como almacén temporal de nieve. Esta actividad del llenado de los Pozos de la Nieve y la venta del hielo obtenido generaron durante trescientos años una de las actividades económicas más importantes de Sierra Espuña.
En el sureste del término municipal se eleva Carrascoy, otro conjunto de contrastes, una elevación vertiginosa desde los 100 metros en el valle del Guadalentín hasta los 1066 metros de su cumbre en un corto recorrido. Una muralla natural con una pared norte húmeda y densa vegetación; y una ladera sur más seca y con menos cubierta vegetal. La parte baja, hasta los 250 o 300 metros está ocupada por cultivos. A partir de esta altura aparecen formaciones de matorral y arbolado, acompañadas de poblaciones faunísticas características de esta zona y muy parecidas a Sierra Espuña. En esta sierra encontramos uno de los mejores carrascales de la Región de Murcia. Su superficie supera las 16 700 ha.
Se le considera una de las mejores atalayas de la Región de Murcia, y se encuentra integrada dentro del parque regional denominado Carrascoy y El Valle. Es Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) desde julio de 2000 por sus carrascales, sus comunidades vegetales de roquedos y yesos, también por sus numerosos endemismos.
Es una plataforma de areniscas de unas 1600 ha de superficie, ubicada al norte del casco urbano de Alhama. La umbría es de pendientes suaves; la solana, mucho más abrupta llega a formar pequeños escarpados. En 1992 el Plan de Ordenación Urbana la declaró “Espacio Natural Protegido”. La Muela ofrece interesantes restos de vida agrícola y ganadera que, en épocas aún no muy lejanas se desarrolló con intensidad. En la actualidad, el uso básico que se le da a la Sierra de la Muela es básicamente forestal, presentando un creciente desarrollo el aprovechamiento recreativo, deportivo y educativo. Caza, senderismo, bicicleta de montaña, parapente e itinerarios educativos son algunas de las actividades más desarrolladas en esta sierra. Se recomienda la visita al Mirador de la Muela, desde donde las vistas sobre Alhama de Murcia son magníficas. Es el lugar ideal para hacer parapente y ala delta.
Su nombre se lo da el caserío de Gebas ubicado en la zona norte del término municipal de Alhama. Es un espacio de más de 2000 ha encajadas entre tres sierras: Sierra Espuña, La Muela y El Cura. Lo que más caracteriza este lugar es su paisaje de cárcavas, barranquizos y cañones, desprovisto de cubierta vegetal arbórea que se conoce popularmente como “paisaje lunar”. En abril de 1995 casi 1900 ha fueron declaradas “Paisaje Protegido”. Son de interés sus procesos erosivos, sus formas geológicas, sus paisajes y sus comunidades vegetales sobre yesos. Se recomienda la visita al Mirador de los Barrancos de Gebas, desde el que se observa el abrupto complejo geomorfológico que forman los espectaculares barrancos.
En las proximidades del río Guadalentín, una superficie de 2600 ha de amplios olivares adehesados, plantaciones de cereales, barbechos y, sobre todo, extensos saladares, conforman otro importante ecosistema, el estepario. Su componente vegetal incluye especies como el almarjo y la sosa jabonera, que fueron hasta no hace muchos años plantas muy utilizadas en la fabricación de jabón y vidrio. La importancia de estos saladares reside también en sus peculiares comunidades faunísticas, sobre todo de aves, con la ortega, el sisón y el aguilucho cenizo en primer término. Su superficie es de 2600 ha.
La historia de Alhama de Murcia se vincula estrechamente con los afloramientos de aguas termales. La presencia de estas surgencias junto los recursos naturales que ofrece el fértil valle del Guadalentín propiciaron la existencia de actividad humana desde el periodo eneolítico, en el año 3000 a. C.
A pesar de que Alhama comienza a escribir su historia desde tiempos prehistóricos, no será hasta el siglo I cuando comience a poblarse el emplazamiento actual con las termas, en época romana. Sin embargo, será en época islámica cuando se produzca un aumento de la población, así como un desarrollo de la localidad. De hecho, el término Alhama vendría del árabe Al- hamma, que significa "el baño termal", recurso natural que será citado en varios escritos por cronistas de la época. Por tanto, romanos y musulmanes aprovecharán la situación estratégica del cerro de Alhama como defensa, las tierras fértiles del valle como lugar de producción, así como las referidas aguas termales.
En el siglo XIII, los musulmanes pactaron con los castellanos el tratado de Alcaraz (1243), convirtiendo la taifa de Murcia en un protectorado. Sin embargo, la posterior revuelta mudéjar de 1264-1266 trajo consigo la definitiva conquista de Murcia (1265-1266) por parte de Jaime I de Aragón, tras la cual su yerno, Alfonso X el Sabio, otorgó la villa de Alhama (castillo y términos) al caballero Rodrigo de Villamayor, aunque se reservó el señorío para la corona.
Durante la ocupación aragonesa del reino de Murcia, el rey Jaime II de Aragón consiguió tomar el castillo de Alhama en 1298. Posteriormente, la Sentencia Arbitral de Torrellas (1304) devolvió Alhama y la mayor parte del reino de Murcia a la corona castellana.
En 1370 aparece en Alhama la familia Fajardo, vinculada a la Orden de Santiago y futuros Adelantados del Reino de Murcia, cuya impronta marcará la localidad durante años. El rey Juan I de Castilla entregó la villa a Alonso Yáñez Fajardo en 1387, recompensándole por sus servicios en la guerra contra Portugal y en la frontera de Granada.
Alhama de Murcia en Historia de España en el siglo XIX
En el siglo XVI la población intentó deshacerse del señorío de la familia Fajardo (que ya entonces contaba con el título de Marqués de los Vélez). Uno de los vecinos, Pascual Rubio, se querelló contra Luis Fajardo de la Cueva. Disputa que se resolvió a favor de la villa. En este siglo la localidad vivió un auge poblacional tras el fin de la frontera de Granada.
En el siglo XVIII, los alhameños estuvieron al lado de la Dinastía Borbón en la Guerra de Sucesión española y ayudaron en la defensa de Cartagena, amenazada por la armada inglesa y neerlandesa.
En el siglo XIX, más concretamente en 1873, la localidad se sumó al Cantón Murciano proclamado el 12 de julio de aquel año en Cartagena en el marco de la sublevación cantonal, constituyendo su respectiva Junta Revolucionaria. Años después, en 1885, el ferrocarril llegó a Alhama gracias a la inauguración de la línea Alcantarilla-Lorca, del que sería el Ferrocarril Murcia-Granada.
Alhama de Murcia cuenta con cinco pedanías, diferenciadas en altas; El Berro y Gebas; y bajas; La Costera, Las Cañadas y El Cañarico.
· El Berro: Situada en el corazón de Sierra Espuña, a 14 km de Alhama y a unos 600 metros de altitud. Posee una hospedería rural y un camping con piscina, parcelas para acampar y casas de madera, acrecentando el turismo sobre todo en verano. Además los turistas podrán disfrutar de diversos establecimientos para degustar la gastronomía murciana. Por la calle mayor se llega a la iglesia parroquial de Nuestra Señora de los Dolores, bendecida en 1868, que se alza junto al Cerro de la Molata. Las fiestas patronales en honor a la Virgen de los Dolores, se celebran en el mes de agosto, donde todo el pueblo sale a la calle. Además, es la única pedanía de Alhama que celebra sus propias procesiones en Semana Santa. En ella se encuentran las ruinas del antiguo Sanatorio de Tuberculosos de Sierra Espuña.
· Gebas se encuentra situada a 9 km de Alhama. Pedanía poco poblada pero muy activa en cuanto a turismo rural. Destaca principalmente por el Paisaje Protegido de los Barrancos de Gebas, las características del terreno y los procesos erosivos del agua han configurado un paisaje atrayente para el visitante.
· El Cañarico: Se encuentra a unos 22 km de Alhama. Sus fiestas comienzan en julio. No muy lejos se encuentra la Sierra de Carrascoy.
· Las Cañadas: Se encuentra a 10 km de Alhama, lindando con Fuente Álamo de Murcia. Se distribuye en cuatro núcleos: Venta Aledo, La Molata, Casas del Aljibe y Los Muñoces. Celebran sus fiestas en abril en honor a la Virgen de la Cabeza, llevándola en procesión por la calle principal acompañados de la Banda Municipal de Música de Alhama.
· La Costera: Se encuentra a unos 10 km de Alhama. Sus fiestas comienzan el junio (verano). Se encuentra en la falda de la Sierra de Carrascoy. En la Costera también podemos encontrar Las Cávilas, que se sitúa justamente en Carrascoy.
· La historia demográfica de Alhama está llena de altibajos, con etapas de fuerte crecimiento y algunos periodos de retroceso.
· En el primer tercio del siglo XVI el incremento del comercio y el desarrollo del espacio agrario propiciaron un aumento de la población; de 96 vecinos cabezas de familia en 1530 a 241 vecinos en 1591.
· En el siglo XVII la situación cambia, las sequías repercuten en las cosechas, y se produce una desaceleración en el ritmo del crecimiento de la población, además las epidemias de peste azotan el municipio en 1648, y se abre por tanto un periodo catastrófico en la historia de la población alhameña.
· En el siglo XVIII se inicia una recuperación económica, son los años de las exportaciones masivas de productos agrícolas como la seda o el esparto, y en consecuencia, Alhama crece en población; de 1244 habitantes en 1717, a 4028 en 1797.
· El pri
Características
- 110 m2
- Parcela 344 m2
- 3 Hab.
- 2 Baños
Detalles
- Piscina
Certificación energética
Localización
ALHAMA GOLF